viernes, 27 de noviembre de 2015

Día 20.
Que difícil cuando sabes la verdad de las cosas pero te da miedo pronunciarlas y hasta escribirlas.
Sé que no va a regresar, ya lo hubiese hecho, pero no; no tengo señales de vida terrestre y así será.
Acabo de derramar algunas lágrimas, me levante triste, con esa tristeza pesada como la del primer día; hasta que recordé que estaba en el día 20 de su ausencia y volví a pensar en él, con odio, con amor, coraje, con pasión... 
Y es que tengo muchas ganas de regresar el tiempo, de tenerlo a mi lado, de disfrutar cada más esos momentos, de alargar los tiempos, pero eso ya no se puede y queda la aceptación, la divina resignación... Y se me arruga el alma, siento como si se me comprimiera el corazón, ni siquiera quiero ver las fotos o leer las conversaciones porque me quiebro más y aunque parezca que ya no se puede, estoy segura que sí.
Desgraciadamente no puedo vivir a base de esperanzas y sueños, estoy en este, en el mundo real, donde a la gente no le va a importar si estás bien o mal y salen como fieras al ataque cada día y me tengo que adaptar, tengo que dejar de ser una simple oveja ilusionada por señales que no existen y agarrar valor para salir afuera, a la realidad donde tienes que ser guerrero para no salir destrozado.

E.Carreras.
Pd. Ya han pasado más de 20 días supongo que ya no hay mucho por hacer, supongo que de hoy en adelante así serán las cosas, que me adaptare a esta nueva realidad, que dejaré de extrañarte, supongo que uno de estos días cuando menos lo piense ya te habré olvidado.