Se podría decir que él llego a mi cuando la esperanza ya estaba por
perderse, cuando nada más me podía salir mal, cuando por todo lo que luche
parecía irse al diablo sin yo poder hacer mucho, todos te dan la espalda, hasta
los que menos te imaginas, lloré hasta dormirme cansada, me había pasado tanto que temía que todo lo
que me había pasado afecte lo que era yo, hace poco volví a recuperar la
sonrisa, en algún momento nos tiene que pasar, ese abismo que parece
interminable, y bueno… llegado un momento solo pasaba mis días por inercia,
porque tenía que pasarlos, mis sueños allí estaban aunque algo estancados, aún
no me abandonaban,, se me estaba haciendo difícil superar las cosas que me
habían pasado, se me había acabado la paciencia, y no había nadie a mi
alrededor que fuese capaz de ayudarme yo no lo sentía así simplemente me había
cerrado , así fue que sucedieron las cosas, y fue entonces que le conocí, yo no lo
buscaba, pero simplemente paso, y siempre diré que vino a mi como caído del
cielo, cuando había perdido toda esperanza, llego él , como dice cierta canción
la que yo consideraba cursi por cierto, a un segundo de rendirme te encontré, mi dolor
se quedó kilómetros atrás, mis fantasmas hoy por fin están en paz, recuerdo que
un día antes de conocerlo me había pasado la noche llorando y recuerdo haber
dicho mañana se define todo, si se da la oportunidad viajo tal vez eso me haga
falta, podre empezar de nuevo, tendré un nuevo comienzo, eso era lo único que
me quedaba, a la mañana siguiente me lave la cara, recuerdo que mi ojos estaban
hinchadísimos estaba más china de lo normal, me di un baño de casi dos horas,
me vestí y emprendí hacia lo que sería la última oportunidad para cambiar de golpe todos los eventos funestos
que habían sucedido, solo esperaba un sí como respuesta, un sí y estaría de
viaje, estaba dispuesta a dejar pasar todo lo catastrófico de mi vida por esa
oportunidad, fue así que lo conocí, en esas circunstancias, era difícil, porque
ahora
ya me puedo reír de las cosas que pasé,
pero en ese momento sentí que mi mundo se derrumbaba, lo recuerdo muy bien, aquella
mañana un compañero mío decidió sacarme del hoyo en el que me encontraba,
sí así de mal estaba, paso por mi recogiéndome, iríamos a desayunar
con un amigo de él, que estaba interesado en un trabajo que por supuesto inicialmente
era para mi amigo claro está, pero las cosas salieron al revés, e allí la frase
“todo pasa por algo”, en esa
oportunidad, mi amigo me había sacado
para conversarme que por motivos de trabajo tendría que viajar y estaba
preocupado por mí, no le gustaba la idea de que
su mejor amiga se quede sola y en la situación en la que me encontraba
peor, todo pasó de tal manera que parecía que todo estaba encajado, es decir,
esto te tiene que pasar, y lo que te pasara, te llevará a esto otro, termine por aceptar el trabajo
que le correspondía a mi amigo, y más que por hacerle un favor eso se convirtió
en una salida para mí, necesitaba mantenerme ocupada en algo...
Llevábamos poco tiempo de conocernos pero habíamos congeniado muy
bien, él era dueño de sí mismo, y yo, yo era una universitaria recién graduada,
llena de dudas, a pesar de ello el me brindaba la seguridad que me hacía falta,
me hacía sentir que el mundo era mío, me había devuelto sin querer la sonrisa y
no es que le atribuya todo el crédito pero hizo mucho por mí, y así me enamoré de sus certezas, de sus
largas explicaciones, por ser la antítesis de mi estilo de vida. Me gustó lo
apacible que era, y lo excitante que se volvía, me gustaban sus respuestas e
incompresiblemente me gustaba no saber qué contestarle después. Me gusto, que
me quiera a ratos y que se enojaba conmigo, me gustaba que me esperaba y que se
vengara dejándome esperándolo también. Me gustaba que me regañara y después me
besara. Me gustaba que contaba sus cosas y escuchaba las mías, me gustaba sentir que él era mío y
yo era suya, mis miedos por su boca morían, desde luego lo quería y eso me
llenaba, con el escapaba de la rutina de
la vida, y así fue que me enamoré de él, no sabría decir cómo o en qué momento pasó; pero lo hice… era feliz
y eso era lo único que importaba, porque los momentos de felicidad son los más breves, pasa que la vida
es un vaivén de emociones y sentimientos. Un día estás bien y al otro sientes
como si todo se fuese al diablo, y así… todo cambia de manera radical, y nada
vuelve a ser igual, por más esfuerzos que quieras hacer… Y ahora estoy aquí
recordando sólo el pedazo de historia en el que te llevaste una parte de mí,
pero tranquilízate la tempestad pasó te la llevaste toda tú, y debo agradecerte
por eso, porque me queda el recuerdo más bonito, porque aún nos queremos aunque
eso no importa ya, te sigo queriendo y eso nadie lo cambiará, porque aunque ya
no estemos juntos , fuiste, eres y serás lo que siempre quise pero jamás tuve,
me quedo con los buenos momentos, me quedo con tus sonrisas, me quedo con el
color de tus ojos y las interminables miradas, me quedo con el sabor de tus
besos… me quedo con lo que lo fuimos…
Y si no te voy a ver nunca más, porque es más fácil así aquí te
escribiré las últimas líneas…